lunes, 23 de noviembre de 2015

Lo bueno tarda en llegar

Llegas a casa después de las prácticas, te tiras en el sofá muerta de sueño, te das cuenta de que mañana es otro día, que tocará volver al hospital, y quieres desaparecer poco a poco. Pero al día siguiente sucede algo increíble, insólito, inaudito...te mandan hacer algo (aunque sea porque no hay nadie más que le pueda ayudar e ese momento de urgencia). A partir de ahí ya te van dejando hacer más y más, y tus ganas de madrugar, no se puede decir que sean muchas, pero aumentan considerablemente.

En mi caso, tuve que abrir gasas, compresas, pasar pinzas y demás para drenar así un considerable hematoma, que esta vez no era lo que comúnmente se conoce como "moratón", sino que se trataba de una acumulación de sangre bajo la superficie de la piel debido a la extirpación de tejido por herida quirúrgica. Para hacernos una idea, después de la extirpación de un tumor el hueco que queda puede llenarse de sangre y coágulos, y el problema viene cuando estos coágulos no son capaces de reabsorberse, ya que no permiten que el tejido subyacente crezca y se regenere.
Algunos consejos para reducir el riesgo de hematoma son: evitar masajear, golpear o comprimir la zona, evitar los medicamentos antiinflamatorios (los más conocidos son la aspirina y el ibuprofeno) y y aplicar una compresa caliente sobre la zona (favoreciendo la reabsorción de la sangre).

Unas horas más tarde, cuando llegó el momento de poner un yeso, pude ayudar y terminarlo, porque para hacer bien el principio está claro que se necesita mucha más práctica que simplemente 2 días.
Para empezar se pone una media especial en la zona a enyesar (si es el antebrazo se corta un trozo para el dedo gordo) y luego se cubre con algodón ya preparado para vendar. Finalmente se coloca el yeso luego de mojarlo en agua a una temperatura de más o menos 25ºC y se le da forma, ya que no puede quedar simplemente como un cilindro, sino que tiene que amoldarse al paciente para realizar una buena sujeción, En el caso de una bota de yeso también se tiene que poner una "plantilla" (trozo grueso de yeso que cubre la planta del pie y parte posterior del tobillo) para reforzarlo.

Aquí os dejo un vídeo, que siempre ilustra más que simplemente explicando.