Como digestivo va de coger vías, lo importante es saber encontrar la vena, y pincharla bien, para ello lo primero es diferenciarla, y en esta entrada os relataré un poco los diferentes tipos de venas que existen.
En primer lugar están las venas de la gente del gimnasio, esas de las que te enamoras en cuanto las ves porque sabes que acertarás a la primera.
Una variante son las venas por falta de masa muscular, las cuales también ves, aunque aquí lo que te preocupa es no romperle el brazo a la persona mientras le pones la vía.
También están las "venas varilla", que son las finitas que casi ni ves, y rezas para que sobresalgan al poner el compresor.
También tenemos las invisibles, que son las que sientes, y sabes que están ahí porque la notas, pero que es experta jugando al escondite, ya que ni con el compresor sobresale para que la veas. Este tipo de venas se siente con la práctica.
Otras son las "venas bailarinas o bailonas" esas que bailan más que yo saliendo un sábado y que al intentar clavarles la aguja, se ponen a bailar bachata y se desvían. Un consejo, cuando sientas unas así, avisa a la enfermera experta.
Y si en el brazo no encuentras ninguna, siempre nos quedará el dorso de la mano, aunque esas venas serán un poco más dolorosas.