lunes, 14 de diciembre de 2015

Drenajes ventriculares

¡Último lunes por fin! 
Hoy os voy a hablar un poco acerca de los drenajes ventriculares. Varios de los pacientes a los que atiendo tienen un drenaje ventricular, y el otro día, nos contó una enfermera porque nosotras no estábamos, tuvieron que cambiar uno de urgencia en la propia habitación porque el drenaje estaba fallando y el paciente estaba a punto de entrar en coma.

Los drenajes ventriculares externos se utilizan para monitorizar la PIC (presión intracraneal), es decir, conocer de manera continua su valor, estimar el estado cerebral... y para el drenaje de líquido cefalorraquídeo (LCR).
Un aumento del LCR provoca un aumento de la presión intracraneal, por eso es importante drenarlo, ya que supone una gran amenaza para pacientes con este tipo de problemas. La derivación externa es una solución temporal, hasta que se pueda retirar o colocar una derivación interna definitiva.


Lo que tenemos que tener en cuenta en los cuidados de enfermería de este tipo de sistemas es:
  • Mantener al paciente en decúbito supino (boca arriba) con la cabecera de la cama a 25-30º (excepto que esté contraindicado), evitando flexiones laterales del cuello para mejorar el retorno venoso.
  • Mantener el cero del depósito colector a la altura de la oreja (esto es algo en lo que inciden mucho).
  • Manipular el dispositivo lo menos posible y de la manera más aséptica posible.
  • Cerrar el drenaje cuando el paciente se quiera incorporar o cambie de posición (para comer, sentarse...) y volver a conectarlo después y colocarlo de nuevo a la altura del pabellón auditivo (sin embargo, el consejo que te dan todas las enfermeras es: si no estás segura, mejor no lo toques y llama a alguien que sepa).
  • Vigilar el drenaje y hacer las curas que precise.