sábado, 19 de diciembre de 2015

Peligro al volante

Estos últimos días de prácticas han sido muy intensos, parece como si los enfermos supieran que nos vamos y quisieran darnos más trabajo para tenernos allí más tiempo. Cosa que agradezco enormemente, porque yo tampoco me quería ir. Pero en esta entrada no voy a hablar de esto, lo voy a dejar para el final...
En esta entrada os voy a hablar de más motivos por los cuales ingresaron en la planta de NCR algunos de los pacientes nuevos que he tenido. 

Una de ellas es por traumatismos craneoencefálicos (TCE), por accidentes de tráfico principalmente. A causa del golpe el cráneo queda desfigurado y puede llegar a provocar daños graves en el encéfalo. Por eso, al llegar al hospital, es necesario que se les realice un TAC a los pacientes con TCE para detectar masas anormales como hematomas que son drenados para que no aumenten la presión intracraneal. Aproximadamente un tercio de los pacientes que sufren un TCE requieren de una craneotomía, que es una operación en la que se retira una parte del cráneo para poder acceder al encéfalo, y suele ser de urgencia.


Estos pacientes también pueden ser operados, una vez se detecta que no existen daños cerebrales, con una craneoplastia, que es la reconstrucción del cráneo desfigurado. A veces, si las piezas en las que se ha roto el cráneo son grandes puede reconstruirse utilizando parte de ellas, sin embargo cuando las piezas son muy pequeñas es necesario una reconstrucción total con otros biomateriales diferentes. 




En planta tenemos varios pacientes de estas características, y todos ellos tienen en común que es necesario la utilización de una sonda orogástrica, en lugar de nasogástrica (se introduce por la boca en lugar de por la nariz). Esto se debe a que debido a los daños craneales, acceder con una sonda a través de la nariz (que como supongo que algunos sabréis por anatomía, tiene huesitos muy delicados) es muy peligroso.

Otra operación que se les puede realizar a estos pacientes en el caso de que fuese preciso es una cirugía maxilofacial, que se trataría de la reconstrucción de la mandíbula, boca, dientes, cuello...